lunes, 16 de julio de 2012

Balance

Cuando, a menudo algunos amigos/as me preguntan o comentan los tipos de entrenamiento, dieta o hábitos (ya sean deportivos o no) que está empleando para conseguir un objetivo, mi respuesta siempre suele ser bastante parecida: No a los Extremos.

Las personas tendemos (y yo el primero) a ponernos objetivos y/o metas y queremos conseguirlas lo más rápido posible, saltándonos fases del proceso lógico por el que deberíamos pasar.

Toda consecución requiere, por supuesto, fuerza de voluntad, aCtitud, esfuerzo, ganas, motivación etc...pero un factor que a veces obviamos es el tiempo.

Por tanto, lo primero será el establecer unos períodos y objetivos a corto plazo, pasando luego a los de medio y acabando en los de largo plazo. Ir "ganando etapas" y no querer llegar a los Juegos Olímpicos con 3 meses de preparación.

Recordemos: Objetivos claros, realistas y alcanzables...A mi me encantaría ganar triatlones, clasificarme para #Kona o jugar la final de la Eurocopa...pero no es ni realista ni alcanzable.

Cuando se trata de una actividad física; de fortalecer el cuerpo; de sentirnos mejor; de perder esos kilos de más; de conseguir un cuerpo con el que estemos más agusto; de mejorar nuestros niveles; etc. Tampoco debemos pensar que lo vamos a conseguir en 3 semanas.

Siempre he dicho que no soy partidiario ni de dietas, ni de rutinas cerradas, ni de seguir una única línea porque es la que marcan los "grandes libros de planificación deportiva".

Debemos buscar un balance, ir paso a paso, seguir dejando ese día, esa comida, ese hueco a comer lo que te apetezca, a jugar a lo que quieras, a beberte esa cerveza o a pegarte la comilona con los amigos.

Pasar de golpe y porrazo al extremo de llevar un entrenamiento espartano, una dieta de la que no puedas desviarte ni un centímetro o un plan a cumplir a rajataba un plan con sus horarios, puede traducirse (o no) en desmotivación, pérdida de ilusión, cansancio y, lo que es peor, abandono.

Así que, vayamos por pasos, sin obsesiones, sin negar cualquier "pecado" como una cerveza, una hamburguesa o un partido de pádel en vez de la sesión de pesas que os han preparado.

Al fin y al cabo, que tengamos éxito o no dependerá de nuestra capacidad de concentración, de constancia y de esfuerzo, y esta es una parte más de la cabeza que del cuerpo en si.

Nota: Tampoco se puede hacer 5 días "malos" y 2 "buenos" y esperar unos resultados brillantes. Una vez más, Equilibrio.

Un saludo,
DaNi JuaN

No hay comentarios:

Publicar un comentario